España y Portugal: pioneros en la respuesta energética a la crisis europea de 2022
Portugal y España, pese a ser menos dependientes de los combustibles fósiles rusos que otros miembros de la Unión Europea (UE), acusaron la pronunciada subida de los precios de la energía y la inestabilidad del mercado energético provocadas por la crisis de la energía en Europa en 2022. Ambos países respondieron con premura a la crisis con propuestas de política energética a nivel de la UE –entre ellas, un mecanismo de excepción ibérica en los mercados eléctricos que limitó de manera temporal el precio del gas empleado para la generación de energía– y varias medidas internas para reducir el precio de la electricidad.
La península Ibérica, menos dependiente de Rusia, sufrió la crisis energética de 2022. Respondió con medidas como la excepción ibérica y aceleró las renovables, apoyando a Europa. A pesar de los desafíos en interconexión, España y Portugal están bien posicionadas para la transición energética.
La invasión rusa de Ucrania a principios de 2022 marcó un punto de inflexión para los mercados energéticos al poner de manifiesto los puntos débiles de la dependencia de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos europeos. Aunque el efecto inmediato se dejó sentir en la vertiginosa subida de precios y en la incertidumbre en torno a la oferta, la crisis aceleró también la apuesta de la UE por la diversificación energética y un futuro con bajas emisiones de carbono. Dentro de Europa, la península Ibérica, menos expuesta directamente a Rusia, pero afectada igualmente por la crisis energética, respondió a la conmoción de manera diferente. En este informe se analizan los motivos y se echa un vistazo al futuro para determinar las posibles oportunidades y los principales ámbitos normativos.
Con el fin de dar cuenta de la repercusión de la crisis energética de 2022 y de las respuestas normativas subsiguientes desde la península Ibérica, se presentan en primer lugar las matrices energéticas portuguesa y española, incluidas las importaciones de energía de Rusia, durante el periodo previo a la crisis. En la sección siguiente se analizan los efectos de la crisis, así como su coincidencia en el tiempo con el cierre del gasoducto Magreb-Europa procedente de Argelia y una grave sequía que hizo mella en la producción hidroeléctrica de ambos países. A continuación, se examinan las respuestas de política energética de Portugal y España, entre ellas los mecanismos de estabilización de los precios, la imposición de sanciones, los acuerdos sobre nuevas interconexiones y diversificación de la oferta y la transformación consiguiente del sistema energético ibérico a raíz de esas intervenciones. Por último, en el documento se explora el camino a seguir y se presentan los planes de energía y clima de Portugal y España, las perspectivas en torno a nuevas interconexiones para electricidad e hidrógeno y las estrategias de industrialización verde de ambos países. En las conclusiones se ofrece un resumen de las principales enseñanzas ibéricas en el ámbito energético a raíz de la crisis.
Matriz energética e importaciones rusas en el periodo anterior a la crisis de la energía.
Al inicio de la invasión rusa de Ucrania a gran escala –y de las turbulencias subsiguientes en los mercados energéticos–, la combinación de fuentes de energía en Europa seguía escorándose mucho hacia los combustibles fósiles. De hecho, en 2021, el petróleo, el gas natural y el carbón representaban el 70% del mix energético en la UE (Figura 1). Portugal y España se situaban cerca de la media de la UE (67% y 69% respectivamente).
No obstante, había algunas diferencias en su composición: frente al total de la UE, Portugal y España dependían más del petróleo y menos del carbón y el gas natural; por lo que respecta al carbón, su abandono progresivo en la península Ibérica había reducido sobremanera los volúmenes importados hasta dejarlos en niveles insignificantes. En el caso de Portugal, la energía renovable suponía el 30% de la matriz energética, el sexto mayor porcentaje de una UE cuya media seguía en el 17%. Asimismo, la combinación eléctrica había cambiado hacia fuentes renovables locales con bajas emisiones de carbono: para 2021, el 60% de la electricidad de Portugal procedía de renovables, mientras que la electricidad de España consistía en un 50% de renovables y un 20% de nucleares.
Publicado el 23 de Septiembre de 2025 por el Real Instituto Elcano – https://www.realinstitutoelcano.org/
